El mundo literario y el viaje a través de la lectura
Hoy comenzamos con este gran escritor de literatura infantil y juvenil, que nos deleita con su colección "La tortuga mofletuda" a la venta en la editorial babidibú. Raúl Dueñas Montes que nos cautiva con su forma de escribir, narrar y explicarnos historias que hacen que el lector no solo quede atrapado entre sus palabras, sino que la experiencia enriquezca todos los sentidos.
¿Quieres conocerlo?, pues adéntrate en esta pequeña gran entrevista donde podrás palpar su esencia, forma de ver la vida y sobre todo emocionarnos con sus palabras.
"Cada libro, cada volumen que ves aquí, tiene un alma. El alma de la persona que lo escribió y de aquellos que lo leyeron, vivieron y soñaron con él. Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien baja sus ojos a las páginas, su espíritu crece y se fortalece."
(La Sombra del Viento, Carlos Ruiz Zafón)
¿Qué te motiva más escribir para adultos o niños?
Existen varios sentimientos que bifurcan mis motivaciones. Las consecuencias son las mismas; lectores que elogian mis esfuerzos y les gusta lo que leen, ¿existe una motivación mejor?. El publicar libros infantiles no estaba en mi punto de mira, pero no debo engañarme, tampoco estaba el publicar para mayores, mi ilusión literaria pasaba por publicar un libro cuando llegara la época de vida contemplativa, lo que ocurre es que el tren pasó antes de tiempo y acostumbro a subirme sin miedo. La verdad es que tanto un público como otro es equitativamente agradecido, quizá el de los menores es como un reto de buscar en mi interior ese pequeño granuja con imaginación desbordada que todos tenemos dentro. Visito los colegios que me solicitan y hago de cuentacuentos -cuento los míos-, los niños disfrutan, aprenden y se divierten, y no pretendo engañar a nadie cuando digo que yo también, es una experiencia mágica que me carga de responsabilidad, adrenalina y sobre todo felicidad. Algunas maestras me han confesado que he motivado a algunos alumnos que antes no leían y ahora tienen un hábito de lectura. Creo que, eso sí es cambiar el mundo, aunque sean pequeños granitos de arena.
El viaje de la lectura
En referencia al medioambiente ¿qué libros crees que se deberían potenciar más para la concienciación?
Me encanta que hagas esta pregunta porque el de abrir mentes que mejoren nuestro planeta, es un reto constante en mi vida. La verdad es que la teoría es muy sencilla: las tres erres (reciclar, reutilizar y reducir), menos polución, políticos comprometidos, empresarios motivados... La práctica, por culpa del cáncer económico, es bien difícil. Por eso mi quinto libro de "La Tortuga Mofletuda" está orientado al despertar de la defensa medioambiental en las cabezas más importantes y con más futuro del planeta: los niños. La Tortuga Mofletuda y Espe, la extraterrestre tiene un triple compromiso con el lector más joven y por supuesto con los adultos: proteger nuestro planeta, amor a la lectura y un equilibrio entre los seres humanos y los animales que ya debería estar presente en cualquier hogar. Debo confesar que tengo escrito un boceto de ciento cincuenta páginas sobre un tema así para adultos, pero no quedé satisfecho con los resultados y ha quedado degradado en un rincón donde algún día le daré una oportunidad.
Si quieres conocer más a Raúl visita sus RRSS
Haz clic en la imagen para ir al canal de Youtube
Leer y viajar
Tu colección de la Tortuga Mofletuda ¿cómo nació? ¿qué nos aporta a los lectores y para qué edad está destinado?
Nació cuando empecé a creerme que era escritor. Ya estaba mi primer libro rondando la tercera edición y mis hijos demandaban nuevos cuentos antes de ir a dormir. Agotado, pero con el compromiso de que cada noche tuvieran en sus sueños una bonita historia, empecé a inventarme un personaje que tenía más de humano que de animal, y que corriera aventuras nunca oídas. Al terminar una de esas noches el cuento de una tortuga muy especial, mi hijo Roberto me «ladró» con los ojos desorbitadamente abiertos: «¡Guau papi!, como me ha molado» y bajé las escaleras de mi casa con la idea de plasmar la historia sobre el papel. Ahora ya tengo cinco libros de este mismo personaje y unos cuantos más que rondan en mi cabeza que intentan ver la luz, pero que la falta de tiempo les tiene secuestrados entre libretas y apuntes de todo tipo.
El primer cuento de esta saga: La Tortuga Mofletuda y la oruga cara dura, es una carta de presentación de quién es esta tortuga tan especial y de su infancia, marcada por un acoso entre sus «amigas» por ser diferente. Siempre ocurre igual y es algo triste que estos hechos mermen la alegría de los niños. La protagonista defiende a las tortugas que se meten con ella, demostrando cualidades de un ser humano excepcional. Luego todas la ayudan a buscar a sus padres y cuando les encuentra, en una charca de difícil acceso, Mofletuda conciencia a los seres de esa charca de lo importante que es ayudarse unos a otros, sobre todo porque entra en escena una oruga testaruda.
Mi segundo cuento se titula: La Tortuga Mofletuda y los humanos marranos. Aquí la aventura está cargada de risas y busca sensibilizar a los niños de que los animales como mejor están es en libertad.
Ya puestos os diré que el tercero es mi preferido. La Tortuga Mofletuda y la escolopendra color almendra, potencia los valores de la amistad y el respeto a los mayores, pero he creado, con cierta valentía o inconsciencia, una atmósfera de irresistibles rimas con nombres de los elementos de la tabla periódica, para que los niños vayan creando vínculos de conexión entre palabras raras que con el tiempo tendrán que aprender.
El cuarto, no el de mi casa ni el oscuro, sino el que le sigue al tercero, completa ciertos estímulos de aventura y amistad. La Tortuga Mofletuda y Atila la anguila. En cada cuento hay nuevos personajes, algunos disparatados otros cómicos, todos personificados. Todos los cuentos tienen unos diez dibujos o ilustraciones, así enriquecen la imaginación del menor.
La editorial establece que la edad
oportuna para esta lectura es a partir de los ocho años. Son casi cien páginas
de lectura, para mi es importante que los niños amen textos largos, que
aprecien los diálogos y se lo pasen bien mientras leen. Pero debo confesar que
un niño de cinco años puede escuchar a sus padres el cuento y disfrutará
muchísimo más, que nadie olvide que la oratoria fue nuestra primera forma de
entender la literatura y los más pequeños de la casa necesitan oír antes de
leer, necesitan comprender que hay historias muy chulas, cómicas y
enternecedores detrás de tanto renglón.
"Seas quien seas, hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza alguna cosa es porque este deseo nació en el alma del universo. Es tu misión en la tierra."
(El Alquimista, Paulo Coelho)
Viajar por la literatura
¿Te gusta más un poema o la novela?
La poesía es un ente distinto al de la novela, la carga de emociones que tiene una estrofa e incluso un solo verso te puede transportar a distintos niveles de percepción. Por eso utiliza un lenguaje distinto al de la narración. Además, a cada individuo un poema lo transporta a partes de su ser interior muy diferentes, con la novela no ocurre con tanta claridad porque el autor sirve la historia mucha más elaborada y limitando la imaginación del lector. Supongo que a cada momento en la vida le corresponde un tipo de lectura. Tuve mi etapa juvenil de lector de poemas en la que una novela se me hacía cuesta arriba, debo confesar que me encanta escribirlos, pero más por jugar con palabras que por el hecho de crear poesía profesionalmente.
Hoy en día me centro más en la narrativa porque desgrana con más clarividencia los detalles de las acciones y facilita al lector de manera mucho más directa el entendimiento. Mi placer hoy por hoy, es una buena novela sin que me importe el género, excepto el de terror, para esta variedad prefiero las películas. Esto no quiere decir que no lea poesía, me apasiona, pero para momentos puntuales.
Por complementar a tu pregunta, me gustan mucho los autores que integran algunos de sus poemas en sus relatos novelescos, yo lo hago. Le pese a quien le pese son dos formas de expresarse que parten de la poética, son idiomas literarios distintos, pero que no se repelen, son como dos caras de una moneda que se apoyan, se enriquecen mutuamente.
Si quieres saber más sobre Raúl Dueñas haz clic en la imagen. Te llevará a la editorial Babidibú.
¿Qué libro te ha hecho estremecer? ¿Por qué?
La verdad es que es sorprendente la cantidad de historias que merecen la pena ser leídas. Bien es verdad que algunos no me han gustado nada, incluso habiendo tenido buena crítica, llevado al cine y vendido más de un millón de ejemplares, ni la historia ni la forma de contarla, me han gustado, puede ser este un caso que en verdad me ha estremecido, pero en un sentido antónimo del que lo preguntas.
Te contaré que nunca he dejado un libro sin terminar, siempre le he dado una oportunidad a pesar de tener la sensación de que estaba perdiendo el tiempo, y en alguna ocasión el final merecía la pena.
Los libros de autoayuda me han hecho reflexionar mucho y me han abierto los ojos, aunque cualquier texto que te haga sentir bien, te ayude, te emocione, o simplemente descubra una parte de ti que desconocías, es un ejemplo de estremecimiento literario.
"De una pequeña chispa puede prender una llama."
(Dante)
Lectura, viajes y letra
Danos un título que te haya marcado su lectura.
Uno no, varios debo decirte y seguro que se me olvida el más importante. Han dejado un grato sabor en mi cabeza los clásicos españoles de la picaresca, sobre todo: La Celestina, El Quijote, Novelas ejemplares, Lazarillo de Tormes, El Buscón… A pesar de ser narraciones del Siglo de Oro, deben ser leídas. Me encanta reír mientras leo y me quedo admirado del potencial tan descomunal que hemos tenido, y tenemos, en España.
Como poetas, Gloria Fuertes es la que más me ha calado. Me encanta Juan Ramón Jiménez, y todos de Miguel Delibes, para mí el más completo, humilde y perfecto escritor. De los que siguen dando guerra, destaco a Arturo Pérez Reverte, Matilde Asensi o Ken Follet entre muchísimos otros. Como humanos que somos vamos evolucionando y nuestros gustos literarios nos acompañan. En mi época de deportista montañero devoraba los temas de aventuras en montaña y es en esta área donde debo nombrar el libro que he regalado por doquier. Se trata de Tocando el vacío de Joe Simpson, me lo dejaron, lo leí y lo compré, más tarde lo regalé y lo volví a comprar y así hasta cuatro veces, añorando la primera edición.
Presumo entre mis amigos lectores de la inmensa biblioteca que tengo en mi casa y soy de los que, a pesar de los libros que tengo esperando en mis estanterías para su lectura, como pase por una feria del libro, me traigo unos cuantos.
¿Qué tipo de narrativa te gustaría abarcar con más profundidad?
La narrativa que creo es más necesaria es la realista, es una vanguardia muy complicada de llevar a la imprenta, pero me repito, es necesaria para la sociedad. Mi última novela El Mar y la Sal, es realismo puro y duro. Trata de los problemas que surgen entre las parejas dentro del hogar y cómo se puede complicar una vida que aparenta estar encarrilada. Hombres que torturan, maltratan y matan a sus parejas, mujeres que se aprovechan de la buena voluntad de unas leyes que están diseñadas para proteger y un laberinto de emociones y situaciones límite harán que el lector se estremezca en su sillón de lectura. Pero escribir una historia tan real, en la que muchas mujeres y hombres se puedan ver reflejados, es hosco.
"La creatividad requiere que la valentía se desprenda de las certezas."
(Erich Fromm)
Nada tienen que ver unos con otros a pesar de que todos salen del mismo ser. Mi primer libro fue publicado por motivos del destino: Bye bye, Ayoi. Aventura de una adopción. Éramos cuatro los que formábamos la familia y adoptamos a una maravilla de niño en la India. Como escribo todo lo que vivo con intensidad, y vivo con intensidad cuando escribo, escribí nuestra «aventura». Se trata de un libro autobiográfico familiar que quise publicar para que nuestro hijo supiera sentimental y ordenadamente lo que tuvimos que pasar para darle una familia, también para que mis amistades y familia tuvieran un recuerdo, pero se me fue de las manos. En cuatro meses se agotó la primera edición y al dar paso a la segunda, decidí donar los beneficios de este libro a dos oenegés (Kumara y Vicente Ferrer) y así lo seguiré haciendo mientras el libro exista, ya va por la tercera edición. Tuvimos que vivir treinta días en el centro de Calcuta y otros diez en Nueva Delhi, donde nos pasó casi de todo. Que nadie espere un libro de literatura con perfecciones gramaticales, nada de eso, es un libro familiar, con lenguaje coloquial y sin revisiones profundas, quizá sea ese el encanto de que guste tanto.
Mi segunda obra es una espinita que se me quedó clavada a la muerte de mis abuelos. La ley de la vida es así y quise que vivieran eternamente entre sus páginas. Novelicé la vida de mi abuelo paterno, él fue guardia civil en la época de los años cincuenta en adelante y me daba rabia que se estigmatice o generalice tanto las distintas realidades sociales que se han vivido. Cambié fechas de nacimiento, cambié nombres de mis familiares respetando solo el del protagonista y su pueblo (Villasandino), y cambié en general todo lo que me pareció menos la esencia de mi abuelo. El resultado fue Maniegos (ambidiestros), una obra de la que estoy muy orgulloso en todos sus aspectos. La pandemia me pilló de lleno y no pude hacer presentaciones como me hubiera gustado, suspendiendo varias, pero el boca a boca está haciendo que se venda por todos los rincones y quedan pocos para que los mil primeros ejemplares se agoten y pasemos a la segunda edición. Lo celebraré mirando al cielo.
Ya os he hablado de mi última novela: El Mar y la Sal, por lo tanto, sacar vuestras propias conclusiones. Creo que todos se tocan en algo, realidad, pero a ninguno se le puede encasillar en la misma temática.
En la actualidad no tengo tiempo para escribir, empecé la carrerade Filología Hispánica o como se llama ahora, Lengua y Literatura y al menos este año estoy al cien por cien dedicada a ella. Por lo general me gusta mucho madrugar y poco trasnochar, llevo veinte años trabajando de noche y mi cuerpo ya no puede más. Aprovecho mucho las horas muertas en mi casa, que generalmente son de madrugada para escribir, estudiar o leer. Tengo tres hijos de edades muy dispares, seis, once y diecisiete años y mi prioridad está en ellos. Mi mujer es un cielo, como la mayoría de ellas, y tenerla a mi lado es un privilegio que trato de mimar.
Me apoyo en libretas que voy manchando de tachones y anotaciones. Son ideas básicas para nuevas novelas, sobre todo una que ya tiene un hilo conductor muy de mi gusto. Noto que cada vez me exijo más y lo que antes me parecía bueno, ahora me parece insuficiente, pues mi eje ante nuevas publicaciones es que sean cada vez mejores, y mi premisa mayor es no defraudar a esos lectores que confían en mi forma de expresarme. Por eso estoy estudiando, porque considero que debo crecer en conocimientos y técnicas narrativas.
Si quieres saber más sobre la política de privacidad y Cookies haz clic aquí