Una nueva entrega de microrrelatos PFD a partir de una fotografía de José Luís Rafael, en la que nos muestra una ventana al mundo, y los que la observamos enviamos nuestras ideas, inspiraciones o conclusiones. Luisa Hurtado tiene la culpa de este encuentro. Debemos darle las gracias por esta pequeña entrada a un nuevo mundo, donde todo tiene cabida, y del cual solo queda poder admirar su ingenio.
Página de Luisa Hurtado pinchar aquí
El monstruo
Desde un lejano planeta habitado por seres extraños emergió del suelo un enorme monstruo parecido a una araña. El chico que había salido de la cápsula de inspección (de la nave que la nasa había mandado hacía dos décadas), miró atónito el bichejo, con respiración entrecortada y cierto desprecio, en el intento de salvar su vida. Aquel curioso encuentro fue transcendental, pues cambió el mundo del chico, tan limitado y escaso, en la raíz de una nueva era, a través de la cual supo encontrar su origen. Viendo que entre ellos no había demasiadas diferencias estableció una estupenda amistad. Desde entonces no se han vuelto a separar. Los espectáculos que dan en la tierra no dejan indiferente a nadie, y han subido al éxito al chico, que transformado en prestidigitador hace la delicia de grandes y pequeños. Los medios de comunicación nunca creyeron su historia simbiótica a pesar de haber pasado exámenes exhaustos de veracidad con el polígrafo, análisis sanguíneos, metabólicos, psicológicos y psiquiátricos. Cuando los periódicos sensacionalistas dicen de continuo que el monstruo solo tuvo un origen, salió de su interior.
Fotografía de José Luís Rafael
Desfallecimiento mundial
Succionados por infinidad de mandíbulas el interior de las personas desvanece. No hay lugar proclive que no esté sujeto a sus designios. En pocos años el mundo estará vacío. Los hombres no son capaces de controlar la plaga arácnida del vacío absoluto.