Prosiguió su labor a la vez que un Abrego del sudoeste le incitaba a la inquietud. Miró a proa y comprobó estupefacto cómo se abrumaba el horizonte. ¡Ostras! Otra vez la bruma, sintió una punzada de angustia en el corazón. A los dos minutos de zarpar el barco estaba a la deriva. Fue entonces cuando despertó y comprobó que aun no había cogido el timón de su vida.
El próximo día 19 de Abril es la entrega de premios en Barcelona a las 18:00 horas.