Segundo clasificado en el concurso de Retales Literarios, "Cartas de San Valentín 2014"

Es un placer de subir al Podium, este año con la carta titulada "Embaucado". Una sorpresa muy grata que no esperaba para nada. Para este concurso se podían enviar hasta tres cartas, y eso hice, tres de las que tuve muchas dudas al leer los textos de otros compañeros. Y fíjate como es el destino, cuando menos te lo esperas te viene con una sorpresa. 

Indico la relación de las cartas ganadoras:

Primera posición

"Teoremas" de Eve V.Gauna Pira

Segunda posición

"Embaucado" de piano.

Tercera posición

"La felicidad es el deseo de repetir" de ner.

Felicidades a los otros dos ganadores, y a los que han participado contribuyendo con sus escritos a promover misivas espectaculares.

Esta vez se han tenido en cuenta los votos del jurado  y añadido puntos extras por los me gusta de facebook. Gracias a todos por este regalo.

El texto saldrá en el libro que se confeccionará a lo largo del 2014.

 Los textos tanto ganadores como seleccionados se editarán a principios del 2015.

Embaucado

Querida Amanda

Ayer al ir a comprar la lotería, en la administración número tres de nuestra localidad la vi postrada en el banco, en el que usted reposaba, sobre las cinco y media, y no pude más que desviar la mirada a su portentoso físico, ese que Dios le ha dado tan imponente, y del cual me siento atraído. Tengo que decirle, que al mirarla sentí un vuelco en mi interior como nunca antes lo había sentido, y me subió el gusanillo desde el estomago hacía la garganta y me quedé sin poder articular palabra. Contuve la respiración, quedándome casi petrificado por la hermosura que tenía frente a mí, al igual que un ángel, de piel blanquecina, con túnica y una sonrisa perfecta. Solo le faltó sonreír para que, por la noche no pegara ojo y las sábanas me sobraran. Tuve que pasear pasillo arriba abajo para calmar la ansiedad en la que había entrado. Eso creí en un primer momento. Con el paso de la noche me di cuenta que lo que realmente me ocurría era amor. Un flechazo inigualable a cualquier otra sensación comparable. Le digo para que se dé cuenta de la gran influencia que causó usted en mí, hasta el punto de tener que ir al médico a primera hora para que me diera un antitérmico. Le tuve que mentir diciéndole que tenía otros síntomas, porque no me hubiese comprendido si llego a decirle que lo que me ocurría era por amor. Aunque no lo entienda demasiado, desde bien joven tengo este síntoma bien marcado. A los dieciséis comenzó a manifestarse, ya sabe usted lo que uno tiene en la cabeza a esa edad. Yo me he enamorado en pocas ocasiones, y le aseguro, que esto que ayer comenzó a pasarme, no tiene nada que ver, con los amoríos de adolescente. Por eso Amanda, sin otras miras que las de poder compartir el banco juntos, las de tomar el sol de las mañanas, las de no dejar de mirarnos el uno al otro embelesados, las de darnos la mano y notar el cosquilleo como sube y nos invade el cuerpo, o besarnos, o ir a comprar un cupón juntos, jugar a las quinielas o la bonoloto. Lo que sea, quisiera compartirlo sin demasiada demora, y unir este corazón efusivo, al suyo cabal. Porque una de las cosas que he aprendido al verla, es a tener ese porte tan solemne, del cual, ya nunca más voy a poder desprenderme, al tenerme embaucado ya de por vida. No quiero despedirme sin antes darle las gracias de leer esta misiva, escueta, cargada de valor, coraje y sentimiento. Espero ser congratulado por su afirmativa decisión, y los dos podamos celebrar juntos, que el décimo que ayer compré nos llene de bienaventuranza, sea el inicio de nuestra felicidad. Porque de lo contrario le aseguro que acabaré enfermo, de amor. Espero su respuesta, y que su amor por mí me corresponda. La esperaré en el banco a las siete. No falte.

Ángel