II CONCURSO DE MICRORRELATOS SOBRE LA DISCAPACIDAD

     El ayuntamiento de Piélagos organizó las terceras jornadas sobre la discapacidad intelectual, "Soy uno más", que tuvieron lugar en el Cine Vimenor de Vioño. En estas jornadas participaron distintas asociaciones, en las cuales se abordaron experiencias de padres, profesionales de la sanidad, educación y servicios sociales. 

     Para no alejarnos de esta realidad presenté el siguiente microrrelato que podéis leer en este enlace. 

         De todas formas si no hacéis clic en el enlace podéis leerlo a continuación.

Ramiro

     A Ramiro le gustan las flores, ver volar los globos, sentarse en la silla de enea, y jugar con el peluche que le ha regalado la abuela Martina. Porque Ramiro es especial, y uno más en la familia.

     A Ramiro le gusta pintar en las paredes, dibujar las letras de su nombre en una hoja en blanco, ver los dibujos en televisión y soñar ser capitán de un barco.

     A Ramiro el tiempo no se le escapa, vive con intensidad cada momento. Sabe sonreír a pesar de sus limitaciones. Ramiro es un niño juguetón, atento y amable. Ha aprendido a decir lo que quiere, y sabe que si aprende más vocabulario llegará a decir lo que piensa, aunque ahora se líe y no sepa expresar en palabras sus sentimientos.

     Ramiro sabe dar caricias, mirar intenso, abrazar y besar, la gran recompensa de unos padres que lo cuidan. Sus padres dicen que es un lucero, y la abuela que es una estrella, porque no hay día que no les sorprenda en sus avances.

     A Ramiro el mal genio también le sale, grita y chilla, se enoja y enfada, pero pronto se le pasa cuando le explican las cosas.

     Ramiro sueña ser pirata, bombero o médico, astronauta o buceador. A veces le gustaría poder volar, pero sabe que no puede porque no tiene alas. También le gustaría caminar, pero sus piernas no le responden. Se las mira muy a menudo diciéndoles que tienen que despertar.

     A Ramiro le encanta escuchar cuentos, inventarse historias, tomar el sol y jugar con la arena del patio junto a los columpios y construir castillos.

     Ramiro sueña en subir a una bicicleta, correr a pata coja, y saltar una valla. Pero mientras eso llega Ramiro ni sus padres pierden la esperanza.